De la misma manera que recibimos con esta pizarra a nuestros invitados, os doy la bienvenida a este post sobre nuestra boda.
Llevo mucho tiempo queriendo compartirlo con todos vosotros, pero no creáis que es fácil ponerse a escribir y escoger entre las miles de fotos que tenemos, así que se ha demorado más de lo que me hubiera gustado. Voy a dividir todas las fotos en varios post porque son muchas y para contaros todo bien, considero que es mejor.
Llevo mucho tiempo queriendo compartirlo con todos vosotros, pero no creáis que es fácil ponerse a escribir y escoger entre las miles de fotos que tenemos, así que se ha demorado más de lo que me hubiera gustado. Voy a dividir todas las fotos en varios post porque son muchas y para contaros todo bien, considero que es mejor.
Sólo puedo decir que fue uno de los días más emocionantes y divertidos de mi vida. Ver a nuestras familias felices, a nuestros amigos y la gente que queremos arropándonos en un día tan especial es, sin duda, una de las sensaciones más bonitas que hemos vivido. Siempre falta gente que, por las circunstancias, no puede acompañarte y otros que, por desgracia, ya no están.
Comenzaré, en primer lugar, por contaros como fue la elección del vestido, el maquillaje y el peinado.
Desde el principio tenía claro que quería ser yo misma y no verme disfrazada. Podéis creerme si os digo que no pisé ni una tienda de vestidos de novia. Sé que a muchas os sorprenderá, pero quería algo sencillo y diseñarlo a mi gusto. Por suerte (¡no sabéis cuánta!), tengo en mi ciudad natal (Lugo) a una persona de mi confianza desde hace años, que es quien me confeccionó el vestido e hizo realidad mi idea. La mejor decisión que pude tomar fue recurrir a ella (Gracias, Marisa, por todo tu cariño y dedicación).
Las telas las compré entre Madrid y Lisboa. Estando de vacaciones en el país vecino, encontré una tienda de telas de esas que ya apenas quedan en España. Entré a ver si, por casualidad, había chantilly. Sí, tenían, y era tal y como yo lo quería. No sólo eso, sino que, además, les quedaba justo, justo la cantidad que necesitaba. Estaba esperándome a mi. O no?☺.
Pensaréis que soy una atrevida, jeje! Quizás sí, pero al tener claro lo que quería, no fue difícil decidirme con las telas, de verdad.
Como complementos llevaba una pulsera que mi abuela me dio unos años antes de fallecer. Es la que mi abuelo le regaló en su pedida de mano, allá por el año 1942, nada menos. No podéis imaginar la ilusión y el orgullo con el que la llevé, por no hablar del valor sentimental que para mi tiene. Es que hasta me emociono escribiendo estas palabras...
Los pendientes me los prestó mi madre, me encantan y me iban muy bien con el estilo del vestido. La verdad, no vi la necesidad de invertir en unos nuevos teniendo estos tan bonitos.
Por último, me puse un anillo muy sencillo que me regalaron hace muchos años mis abuelos.
Como podéis comprobar, soy una sentimental...
Se me olvidaba comentar que para la ocasión escogí unas sandalias en color nude. Por desgracia no tengo ninguna foto en la que se vean con detalle. Eran sencillas y muy cómodas.
Para el peinado, el maquillaje y la manicura me puse en manos de Vasari estilistas. El trato de todo el personal es excelente y Vanessa, la dueña, es amiga de la infancia por lo que conoce mi pelo mejor que nadie (lo tengo muy rebelde y más, si cabe, en el clima húmedo de Galicia). No puedo estar más contenta con el resultado; natural y en mi estilo, como yo quería.
También se encargaron del peinado de mi madre, de mi suegra, de mi cuñada y de unas cuantas invitadas. Todas iban muy guapas y quedaron encantadas.
En el pelo lucí una preciosa semicorona de paniculata natural que me hizo D Carmen Diseño Floral, además del ramo. Así de bien presentado me trajo todo a casa. Era más bonito de lo que había imaginado.
De ella os hablaré más adelante porque su trabajo no se quedó solamente aquí.
Como veis, además de mi detalle del pelo, hay otra coronita haciendo juego...
Era la de nuestra perrita Tula, que iba así de guapetona y coqueta. Ella era la portadora de nuestras alianzas, las llevaba atadas en la corona (luego os contaré una anécdota sobre esto...).
Aprovechando que era una ceremonia civil al aire libre, no dudamos en llevarla, nos hacía mucha ilusión y es un miembro más de nuestra familia. Fue una sorpresa para todo el mundo cuando la vieron llegar.
Mi amiga Rocío me hizo el favor de encargarse de ella. Con el cariño que tiene hacia los animales, no es de extrañar que Tula estuviera tranquila y contenta durante toda la ceremonia. Gracias amiga!
La gran mayoría de vosotros sabéis que me encantan la decoración y las manualidades, motivo por el cual descarté contratar a una wedding planner. Quería encargarme de primera mano de todo y disfrutar de los preparativos, asumiendo que habría algún momento de agobio también. Obviamente, conté con mucha ayuda, sobre todo de mis padres, sin ellos no hubiera podido llevar a cabo varias ideas. Nunca podré agradecerles lo suficiente su apoyo incondicional y su entrega. Tengo una madre tan creativa como yo o más, así que entre las dos, era un no parar...☺ Fueron meses de mucha ilusión, en los que la cabeza no paró de maquinar, siempre se me ocurrían cosas nuevas para preparar y, bueno, ya sabéis que Pinterest es una fuente inagotable de inspiración...Con eso ya os lo digo todo.
En cuanto a la decoración, he de aclarar que, por un lado, está la decoración de la ceremonia, para la que contamos con la ayuda de una florista y, por otro, la decoración del resto de la finca con el seating plan, el photocall, la mesa dulce, etc...que es de lo que nos encargamos nosotros por completo y que será objeto del siguiente/es post donde os contaré todo con detalle y cómo nos organizamos.
La finca es grande, por eso colocamos algunos indicadores de madera. Se los encargué a mi tío, cuya empresa se llama Rótulos Alpi, por si os interesa algo similar. Hace chuladas, ya veréis que más cositas me hizo para la boda...
En el camino a la ceremonia colocamos esta mesita con unos protectores de tacones de la marca Llellé que mi cuñada se encargó de repartir entre las mujeres.
Comprobaréis a lo largo del post que me dio fuerte por las pizarras, jeje! Cogí el gusto por decorarlas ☺
La ceremonia civil, el cóctel y la cena la celebramos en el mismo sitio: Val dos Soños (Lugo). Sin duda, su punto fuerte, además de la magnífica cocina que ofrecen, es la finca y su entorno. Nos encantó. Hay que decir que el verano pasado fue especialmente caluroso, incluso en Galicia y el campo estaba más seco de lo normal, como podéis ver.
Para la decoración de la ceremonia, como os decía, contamos con D'Carmen Diseño Floral. Conocer a Carmen fue una de esas casualidades que te alegran la vida. Descubrí su tienda cuando sólo llevaba 15 días abierta y, en consecuencia, no tenía ninguna referencia. Pero fue entrar, hablar con ella y no dudar que era la persona idónea. Le apasiona su trabajo y eso se nota mucho.
Además, disponía de todas las cosas que yo tenía en mente para decorar nuestra ceremonia: un banco precioso, la alfombra blanca, una bicicleta antigua, detalles románticos, jaulas y faroles, la mesa de ceremonia...En resumen, di con la horma de mi zapato.
Cuando vi todo colocado esa misma mañana, no podía parar de darle las gracias y nos emocionamos mucho al ver todo tan bien puesto. Puedo decir que superó mis expectativas.
Lo que puse yo de mi cosecha fueron los 20 tarros que colocamos en el pasillo de entrada. Forré cada uno de ellos con arpillera y puntillas.
Carmen se encargó de colocar la paniculata así de bonita.
Mi madre elaboró toda esa cantidad de conos que se ven dentro la cesta de la bicicleta con los pétalos de rosa y yo, como no, decoré la pizarra que cuelga (más pizarras...☺).
En mi afán de personalizar todo, me pareció buena idea elaborar unos abanicos con un bonito mensaje para los invitados. Los diseñé, los imprimí en dos colores y los monté a mano. Después forré y decoré una caja de fruta para colocarlos en su interior.
Para finalizar este post, os contaré cómo se desarrolló la ceremonia. Fue muy emotiva. La ofició mi tío (nos casó él realmente), lo que sumaba sentimentalismo al momento.
Ya os lo avancé antes, Tula llevaba las alianzas atadas en su coronita. Y aquí viene la anécdota...
Mi madre, la pobre, las ató tan fuerte para que no se perdieran que en el momento de sacarlas salieron volando, literalmente, jajaja!
Una se encontró, pero la otra NO! Fue un momento único, entre la incredulidad y el asombro de todo el mundo. Hasta el fotógrafo se agachó para buscarla. Fue una situación en la que no quedó más opción que reírse. Hay fotos buenísimas del momento. Y Tula, pensando que era un juego, hasta hizo la croqueta rebozándose en el suelo.
La alianza que no se encontró fue la mía (hasta la vuelta de la luna de miel no tuve una nueva).
Os puedo asegurar que no hubo un solo invitado que no buscase la dichosa alianza mientras sacábamos las fotos posteriores a la ceremonia. Nos reímos muchísimo. A cada momento veíamos a un grupito de gente agachados buscando, luego a otro, y así sucesivamente hasta que se fueron al cóctel. Hubo, incluso, quienes salieron de madrugada con la linterna del móvil a ver si la encontraban, jajaja!
Es una anécdota que, lejos de verla como una desgracia, la recordaremos como una de las mejores para el resto de nuestras vidas.
A continuación, mi cuñada y uno de los mejores amigos de Fran leyeron un bonito texto mientras llevábamos a cabo el ritual de las velas. Mi padre forró dos velas pequeñas con nuestros nombres y, durante la lectura, los padrinos nos las entregaron para que juntos, Fran y yo, encendiéramos el velón que simbolizaría el comienzo de nuestra vida en común.
Hablaron muchos de nuestros amigos. Algunos sabíamos que iban a participar y otros nos sorprendieron, no lo esperábamos. Lloramos, reímos, aplaudimos...creo que tenemos los mejores amigos que se pueden tener. Nos emocionamos muchísimo con todos ellos. Nos demostraron con creces el cariño que nos tienen.
El broche de la ceremonia lo puso mi primo, que para mi es como un hermano, así que imaginad como acabé...emocionada es poco decir.

En el siguiente post os enseñaré mucho más.
CONTINUARÁ...
Ohhhh qué bonito y que bien lo cuentas todo !!! elegiste unas fotos preciosas.Un día inolvidable !!1
ResponderEliminarUn beso muy grande para los dos.
Mil gracias, y gracias por ese día tan bonito que vivimos juntos, por ayudarme tanto. Me alegra que lo hayáis disfrutado tanto. Nunca lo olvidaremos. Un besote enormeeeee
EliminarQue bonito todo!!me encantaaaaaaa! Y acabo de darme cuenta de que soy una de las veterinarias de tu perrita!!! Que pequeño es el mundo madre mía!
ResponderEliminarNo me digas!!!!!!!!!! ay, qué casualidad, por favor!!! Pues ya ves lo guapa que iba Tula, jjajaja!! Un besote!!!Y muchas gracias! me alegra que te haya gustado ;)
Eliminarayyyyyy Iria que lloro, qué bonito todo!!!!!! Soy Ana, con el mail de Marimi!!!! Me encanta!!! Fue todo precioso y lo pasamos genial!!! Os quiero mucho! Muaaak!!!!
ResponderEliminarjajaj! muchas gracias guapetona!!!!!!!!! Gracias por contribuir para que ese día fuera inolvidable. Nosotros también te queremos a ti! Muaksssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
EliminarUn post precioso y emocionante. Tú preciosa y cada detalle ideal. Y lo de las alianzas os servirá de historia para siempre. Besazos
ResponderEliminarMil Gracias, Isabel!!!!!!!siiiii, lo de la alianza fue mucho...de verdad, para verlo, jajaja!!! Un besito enorme y gracias por ser siempre tan cariñosa conmigo.
EliminarIria todo maravilloso, como lo cuentas, que fotos y que gusto más exquisito.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Marta, me alegra mucho que te haya gustado. Un besote muy grande
EliminarPrecioso todo¡ Qué maravilla de lugar, de detalles....me encantaaaa
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias, Lucía!!! Un besito!!!
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